Acabo de colocar este comentario en un post de alguien que fue mi profesor en secundaria y que hoy apoya al gobierno. En los comentarios de la entrada él comentaba cómo la simulación de escasez a través del acaparamiento había sido una estrategia desarrollada por la empresa privada durante el gobierno de Salvador Allende para derrocarlo. A continuación mi comentario:

Apenas tenía 2 años en septiembre del 73. Realmente es difícil que recuerde algo de aquellos tiempos. Sin embargo, de mis padres (y más tarde por mí mismo) aprendí sobre lo cruenta que fue la represión durante esa dictadura y otras del sur de América.

Nunca podré estar de acuerdo con el trato cruel, inhumano, ni con la anulación o desconocimiento del otro, entre otras cosas porque además de mis padres, los maestros de ese maravilloso colegio, donde nos conocimos, me enseñaron a darle valor a todos los seres humanos, incluso aquellos que disienten de mi.

Precisamente por ello, porque recuerdo aquellas narraciones sobre como a Jara lo obligaron a cantar después de golpearlo infinitamente y cortarle las manos para que no usara la guitarra; porque en el salón de clases, juntos, vimos Las Fresas de la Amargura y nos dejó un aprendizaje, es que hoy no puedo quedarme callado ante las injusticias y los atropellos que observo en mi entorno… no porque salga en los medios (que tampoco es que sale mucho), no… Porque lo he visto, porque soy docente universitario y a diario comparto con esos jóvenes y he visto cómo los han detenido, tratando a algunos de ellos como a animales. He visto cómo la Guardia Nacional ha lanzado gases lacrimógenos a los edificios donde hay niños y personas inocentes y algunos de ellos han entrado en la propiedad privada, arremetiendo contra el que encuentren sin preguntar nada. Así se llevaron a un profesor de la UCV sobrino de alguien que ambos conocemos.

¿Sabes? permanentemente siento como el Status Quo me quiere anular por pensar distinto y entonces me doy cuenta de que no hemos evolucionado. Estoy seguro de que llevaste plan por parte de la Metropolitana. Pues te tengo una noticia, la PNB no está actuando de manera muy diferente.

Amigo… Al igual que tú, Siempre he trabajado por un mundo mejor; siempre he tratado de compartir lo que sé con los demás; siempre he tratado de transmitir valores humanos y te digo algo, esto que hoy tenemos en Venezuela es la antítesis de lo que sueño.

Sueño un sitio donde todos los ciudadanos participemos sin que nadie critique a nadie por pensar diferente y donde mi hija pueda jugar en un parque sin el temor de ser una de las 22.000 personas que mueren al año en Venezuela por causa de la violencia.

De todo corazón, un abrazo hermano