Entre cuatro paredes y sin la luz del sol
¿Qué pensarás?
Seguro contarás los días.
1 día, 2 días, 3 días…
Luego contarás barrotes… Uno, dos, tres, cuatro… doce.
Doce tubos que te impiden salir.
Doce cabillas que te separan del resto del mundo.
Luego contarás baldosas… Una, dos, tres, cuatro… diez
por una, dos, tres, cuatro… ocho.
Ochenta piezas de mosaico que sostienen tu humanidad.
¿Sostienen tu humanidad?
Sostienen tu cuerpo. Tú sostienes tu humanidad.
Aunque a veces te sientes menos humano,
tú sigues contando
¿Por qué estás allí?
Por contar que a la gente la cuentan para entrar al mercado.
Por contar que el mercado no cuenta con los productos indispensables para que tú familia y mi familia puedan comer o bañarse.
Mientras tanto tú sigues contando.
Uno, dos, tres… cientos de atracos por hora.
¿Los culpables? En la calle. Mientras tanto, tú contando.
Uno, dos, tres, cuatro… veintiún minutos. Mataron a otro venezolano.
¿El homicida? Por allí paseando y tú sigues contando.
Uno, dos, tres, cuatro, diez, mil, un millón…
Millones de almas respiran allí contigo.
Millones de bendiciones recibes a diario.
Somos muchos los que contamos contigo cada día,
para ayudarte a sostener tu humanidad.
Cuenta con nosotros.